A pesar de que fui muy bueno en el deporte, me gustaba cuidar de mi físico y era muy popular, en la preparatoria comencé a consumir marihuana. Tiempo atrás había investigado sobre sus efectos dañinos, sin embargo, la presión social me hizo sucumbir e inicié un largo camino de adicción. Tuve muchos problemas escolares y me enviaron al extranjero para continuar con mis estudios, desafortunadamente incrementé el consumo. Al regresar a México probé el LSD y hongos alucinógenos. Estuve en un centro de rehabilitación sin mucho éxito y gracias a mi papá conocí Narconon. Hoy soy staff de Narconon y ayudo a que las personas se liberen de las garras de la adicción. De profesión soy empresario y un día regresaré volando con las alas de la libertad al mundo de los negocios.

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