Éxtasis, una quimera de energía

Rave

Comenzando el Siglo XX el 3,4-metilendioxi-metanfetamina (MDMA) fue desarrollado con fines terapéuticos para el control de las hemorragias. Sin embargo, en la década de los 70, su formulación atrajo la atención de los psiquiatras y fue utilizado en el tratamiento del estrés postraumático sin contar con la autorización de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos.

En 1985 la Agencia Estadounidense para el Control de Estupefacientes, colocó al MDMA dentro del listado de sustancias controladas sin fines terapéuticos. A la fecha se siguen realizando estudios clínicos, sin que éstos sean concluyentes acerca de su valor medicinal.

A pesar de las restricciones en el uso de la MDMA, éste se popularizó entre los jóvenes durante la década de los 90. La música electrónica tomó mucho auge en los centros nocturnos y comenzó a comercializarse como estimulante para el goce intenso del género musical. Los puntos de reunión eran los llamados “raves” (delirar o alucinar), fiestas en terrenos interminables en baldíos ubicados fuera de las ciudades.

El éxtasis produce una oleada de sensaciones mixtas que varían entre la estimulación y la percepción alterada, es decir, brindando un estado de paz, tranquilidad, empatía y acercamiento social. Sus efectos pueden aparecer a los 15 minutos del consumo y durar hasta seis horas.

Estos efectos son consecuencia de la estimulación del sistema nervioso central, alterando tres neurotransmisores que, a su vez, tienen funciones de hormonas:

1. Dopamina: es la encargada de mediar el placer en el cerebro, al recibir mayor cantidad de esta sustancia, las personas experimentan mayor euforia y energía.

2. Norepinefrina: tiene efecto sobre la presión arterial al suministrarle medicamento para ello, actúa como estimulante en situaciones de peligro y es capaz de contribuir en el aumento de los niveles de oxigenación. Por ello, al consumirlo de manera reactiva, la persona puede sufrir un ataque al corazón por la elevación de la frecuencia cardiaca.

3. Serotonina: afecta el estado de ánimo, disminuye el apetito y el sueño, la excitación sexual y la confianza.

En sus inicios el MDMA se comercializaba en forma de pastilla. Actualmente está disponible en tabletas, cápsulas y polvo. La forma más común del éxtasis es en pastillas con colores y figuras llamativas; la vía de administración más frecuente es oral, aunque también se ingiere de manera inyectada e inhalada.

De forma recreativa se consumen un par de pastillas cuyo contenido oscila entre 60 y 120 miligramos de MDMA. A pesar de que existen estudios que indican que esta sustancia psicoactiva no genera adicción o en menor grado, lo cierto es que los aficionados se vuelven adictos a las sensaciones que producen, por lo que entran en una zona de riesgo al repetir la dosis cuando sienten que el efecto está por concluir.

Desafortunadamente otro fenómeno frecuente es la comercialización de MDMA adulterado, significando un riesgo adicional al consumidor por las reacciones que puede causar al organismo. Las sustancias sustitutivas más utilizadas son: tratamiento para parásitos, anfetamina, cafeína, lidocaína y para su consistencia se utiliza la sacarosa, lactosa y yeso.

Efectos psicológicos

  • Sociabilidad
  • Empatía
  • Euforia
  • Sensación de autoestima aumentada
  • Desinhibición
  • Deseo sexual incrementado, lo que puede derivar en VIH-SIDA o enfermedades de trasmisión sexual
  • Inquietud
  • Confusión
  • Agobio

Efectos y consecuencias fisiológicas

  • Taquicardia
  • Sequedad de boca
  • Sudoración
  • Contracción de mandíbula
  • Temblores
  • Deshidratación
  • El MDMA puede ocasionar la coagulación de sangre en pulmones, corazón y cerebro, provocando la muerte.
  • Aumento de la temperatura corporal. Es importante resaltar que esta condición se vuelve aún más riesgosa si el consumo se da en lugares con alta concentración de personas, con una actividad cardiovascular como el baile y que la ingesta de líquido proviene de unos tragos con alcohol y no de agua.
MDMA
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Esta última combinación genera que el cuerpo alcance fácilmente una temperatura de 40 grados, con la posibilidad real de que las personas puedan sufrir convulsiones, pupilas dilatadas y aumento de la frecuencia cardiaca, conllevando un posible colapso respiratorio.

Ante estas circunstancias, las personas deciden beber cantidades muy grande de agua. Sin embargo, el consumo excesivo puede ocasionar retención de líquidos, provocando la disminución de presión, respiración y pulso. En casos extremos, la persona puede caer en un estado de coma con la posibilidad de perder la vida.

El uso prolongado de éxtasis puede producir algunas consecuencias a mediano y largo plazo, como por ejemplo:

  • El uso de MDMA en combinación con alcohol, marihuana o cocaína puede ocasionar un colapso cardiaco, e incluso la muerte, al recibir sustancias estimulantes y depresivas al mismo tiempo.
  • Crisis recurrentes de ansiedad.
  • Trastornos depresivos.
  • Alteraciones psicóticas.
  • Hemorragias, trombosis y accidentes cerebrovasculares.
  • Insuficiencia hepática.
  • Disminución de la capacidad de memoria y de la toma de decisiones asertivas.
  • Alteración del sueño.
  • Agresividad y ruptura de vínculos familiares y sociales.
  • Las mujeres suelen experimentar efectos derivados del éxtasis con más intensidad que los hombres, como depresión, ansiedad, mareo.
  • Otras consecuencias derivadas de las prácticas y conductas de los consumidores, como accidentes vehiculares o caídas, embarazos no deseados e infeccione de transmisión sexual.
  • El consumo de esta sustancia psicoactiva en mujeres embarazadas puede ocasionar graves daños, tanto a la madre como a su hijo, impidiéndole al niño un adecuado desarrollo fisiológico, conductivo y psicosocial.

Asimismo, una vez que la persona ha parado de consumir éxtasis, los efectos se pueden sentir incluso semanas después. También el freno de esta substancia psicoactiva está asociado al síndrome de abstinencia, presentando síntomas tales como: fatiga, pérdida del apetito, depresión, así como problemas para concentrarse.

El éxtasis se convierte en una quimera de energía, lleva a sus consumidores a un estado de hipersensibilidad, transportándolos a un mundo donde la irrealidad brillante de colores puede cegar las decisiones racionales poniendo en riesgo la salud y vida de sus aficionados.

En Narconon Latinoamérica estamos dedicados a una sola cosa: ayudar a las personas que así lo desean a superar la adicción en todo momento.


Referencias bibliográficas:

1. MDMA (éxtasis/Molly) – DrugFacts. (2020, 16 junio). National Institute on Drug Abuse.

https://www.drugabuse.gov/es/publicaciones/drugfacts/mdma-extasis

2. Drogas de Síntesis (MDMA - Éxtasis). (2021). Infodrogas.

https://www.infodrogas.org/drogas/drogas-de-sintesis?showall=1

3. ¿Qué efectos tiene la MDMA? (2020, 27 mayo). National Institute on Drug Abuse.

https://www.drugabuse.gov/es/publicaciones/serie-de-reportes/abuso-de-la-mdma-extasis/cuales-son-algunos-de-los-efectos-de-la-mdma

4. López-Muñoz, F., Rubio, G., González-Martínez, E., Álamo, C. (2004). Éxtasis (3, 4-metilendioximetanfetamina, MDMA): aspectos farmacológicos, clínicos y criminológicos. Trastornos Adictivos, 6(1), 16-38.

Éxtasis (3,4-metilendioximetanfetamina, MDMA): aspectos farmacológicos, clínicos y criminológicos | Trastornos Adictivos (elsevier.es)

5. Colado, M. I. (2008). Éxtasis (MDMA): estudios neurobiológicos en el laboratorio. Trastornos adictivos, 10(3), 183-189

Éxtasis (MDMA): estudios neurobiológicos en el laboratorio | Trastornos Adictivos (elsevier.es)

6. ¿Cómo afecta el cerebro la MDMA? (2020, 27 mayo). National Institute on Drug Abuse. https://www.drugabuse.gov/es/publicaciones/serie-de-reportes/abuso-de-la-mdma-extasis/como-afecta-la-mdma-al-cerebro.

7. Duque, N. G. (2016, 8 julio). ¿Por qué la gente se está muriendo al consumir éxtasis? VICE. https://www.vice.com/es/article/ez9ybz/por-qu-la-gente-se-est-muriendo-al-consumir-xtasis


AUTOR
KP

Kenia Paola Esquer Farias

NARCONON LATINOAMÉRICA

EDUCACIÓN Y REHABILITACIÓN DE DROGAS